Multitudinaria protesta de valencianos contra las autoridades por gestión de la catástrofe
Una manifestación multitudinaria de miles de personas protestó este sábado contra el presidente de la región mediterránea española de Valencia, Carlos Mazón, por la gestión de la catástrofe causada por las lluvias torrenciales del 29 de octubre y la tardanza, según reclamaron, en avisar a la población del peligro. Los participantes -130.000 personas según la Delegación del Gobierno en la región- fueron convocados en la capital valenciana por organizaciones sociales, cívicas y sindicatos de izquierda con el lema 'Mazón, dimisión', después de que el temporal causara al menos 214 muertos, decenas de desaparecidos, miles de damnificados y daños materiales multimillonarios en 75 municipios de la provincia costera de Valencia. Al término de la multitudinaria marcha, un grupo de manifestantes protagonizó enfrentamientos con la Policía Nacional en el centro de la ciudad. Hasta entonces, la manifestación se había desarrollado sin incidentes de gravedad, a excepción del lanzamiento de algunas bengalas y barro contra el Consistorio, sede del Ayuntamiento de la ciudad de Valencia. También lanzaron barro y pintura contra el Palau de la Generalitat, sede del gobierno regional, en cuyas paredes se realizaron también varias pintadas y se depositaron buena parte de las pancartas. Los asistentes tanto de la ciudad de Valencia como de municipios castigados por las inundaciones corearon gritos de «asesino» y «dimisión», y llevaban carteles con mensajes que denunciaban la tardanza con que llegaron los avisos de peligro a la población. Miles de personas se manifestaron también en la ciudad valenciana de Alicante, y 300 protestaron en Madrid. Según progresan la búsqueda de desaparecidos, la limpieza y la reconstrucción de los daños del desastre natural, avanza también la confrontación política sobre la gestión de la catástrofe. El Ejecutivo central y el gobierno valenciano se han cruzado acusaciones de demora sobre cuándo se comunicó la previsión de lluvias torrenciales y cuándo se avisó a la población para que permaneciera en lugares seguros. No obstante, Carlos Mazón dijo hoy que las responsabilidades políticas «tocarán en su momento», pues la prioridad es atender a los afectados. Igualmente, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, rechazó entrar en «polémicas».