Diputado PC: Defensa del ataque a Irán refleja el servilismo de la derecha hacia EE.UU.
Sectores del oficialismo criticaron a la oposición por solicitarle «cautela» al Presidente Gabriel Boric en sus declaraciones ante el bombardeo de EE.UU. a Irán, e incluso acusaron que dicha petición evidencia «el servilismo histórico» de la derecha hacia Norteamérica.
El Mandatario condenó el ataque de Washington perpetrado la noche del sábado contra tres instalaciones nucleares iraníes, a fin de impedir que el país persa desarrolle la bomba atómica: «Vulnerar dichas centrales está prohibido por el derecho internacional. Tener poder no autoriza a utilizarlo violando las reglas que nos hemos dado», escribió en X.
El timonel de la UDI, Guillermo Ramírez; y el diputado RN Diego Schalper opinaron que el Presidente «tiene que recabar más información de lo sucedido, esperar a ver el desarrollo de los eventos y, luego, juzgar». Además, pidieron realizar una sesión extraordinaria en el Congreso para analizar «la estrategia de estos juicios precipitados» del Ejecutivo.
A estos emplazamientos se unió después el diputado republicano Stephan Schubert: «Esperamos que el Mandatario sea prudente, se asesore, se informe bien y piense bien antes de escribir un tuit, porque seguir sumando antecedentes en nuestra relación con EE.UU. a raíz de una visión tan personal no contribuye al interés del país», aseguró.
Frente a esto, diputado comunista Luis Cuello afirmó: «La defensa que la UDI hace de este bombardeo evidencia el histórico servilismo de la derecha chilena frente a Estados Unidos y su simpatía por una agresión que causa sufrimiento a miles de seres humanos».
«Al igual que el Presidente Boric, Naciones Unidas ha calificado el bombardeo como una amenaza directa a la paz internacional y a la seguridad», remarcó el parlamentario, cuyo partido también repudió, mediante una declaración pública, «la agresión imperialista» perpetrada a Teherán.
No obstante, desde el PPD, el diputado Raúl Soto marcó distancia de los dichos de Cuello: «Chile debe tener una posición neutral y prudente, porque las consecuencias de esta guerra todavía son insospechadas».
El expresidente de la Cámara observó que, por un lado, tenemos un Estado vinculado al terrorismo, y por el otro, un Estado que ha cometido actos genocidas".