Francia: Izquierda de Mélenchon marca quiebre con socialistas, «responsables de la situación actual»
El líder de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, repitió sus habituales cargas contra el presidente francés, Emmanuel Macron, al que reclamó la dimisión, pero se mostró particularmente duro con los socialistas, con los que marcó una ruptura total y los hizo responsables de la situación actual.
En un discurso de comienzo del curso político en Lille, Mélenchon hizo varias referencias al primer secretario del Partido Socialista (PS), Olivier Faure, cuyo nombre aparece en los últimos días como uno de los que baraja Macron para primer ministro una vez que caiga con casi total probabilidad el actual, François Bayrou, en una moción de confianza que él mismo ha convocado.
«Nosotros los insumisos no estamos a disposición de nadie para ocupar plazas», sino que «queremos cambiar la vida» de la gente, señaló en una clara alusión a Faure.
Reprochó al PS haber dislocado la coalición del Nuevo Frente Popular (NFP) que se formó con todos los partidos de izquierdas para presentarse a las elecciones legislativas del verano de 2024.
Pero sobre todo, dijo que tanto el PS como la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen «tienen una responsabilidad en la situación actual» por haber permitido que se mantuviera el Gobierno del centrista Bayrou, nombrado en diciembre tras la caída del gabinete del conservador Michel Barnier.
«Sólo las elecciones presidenciales pueden cambiar las cosas»
El líder de la izquierda radical estimó que unas elecciones legislativas anticipadas -que es una de las opciones que tiene Macron una vez que le presente la dimisión Bayrou- no serían suficientes, porque a su juicio el jefe del Estado no tuvo en cuenta los resultados de las de 2024.
«Sólo las presidenciales pueden cambiar las cosas», afirmó después de advertir que «si Macron decide nombrar a otro primer ministro, será para continuar la misma política».
Mélenchon hizo un llamamiento para que la gente se sume al movimiento de protesta convocado el próximo miércoles, surgido al margen de los partidos políticos y los sindicatos, que pretende bloquear el país, sobre todo para quejarse por los ajustes que contempla el proyecto de presupuestos de Bayrou para 2026.
«El 10 de septiembre, lo bloquearemos todo para que se vaya Emmanuel Macron porque él es el responsable», señaló antes de insistir en que «el enfado es legítimo y es profundo».
Francia «se ha enriquecido» con la deuda pública
A contracorriente del resto de los partidos, aseguró que la situación de la deuda pública francesa «no es una catástrofe».
«Con la deuda pública, Francia se ha enriquecido con todos los equipamientos» que se han construido con ese dinero, explicó antes de relativizar las amenazas que otros señalan por los costos actuales y futuros para financiarla.
A ese respecto, hizo notar que actualmente la carga de la deuda representa un 2% del producto interior bruto (PIB), cuando hace unas décadas representaba un 7%.
En esta línea, denunció los ajustes de 44.000 millones de euros para reducir el déficit, que contempla el proyecto de presupuestos de Bayrou, porque a su parecer esa trayectoria conducirá a «una recesión».
La propuesta presupuestaria de LFI pasa sobre todo por un aumento de la fiscalidad, en particular con el llamado impuesto «Zucman» que gravaría con un 2% a las personas cuyo patrimonio es superior a los 100 millones de euros, es decir apenas unas 1.800 personas, y con el que sus creadores calculan que se podrían recaudar unos 20.000 millones de euros al año.