Juicio a Bolsonaro: Defensa reduce la trama golpista a meros «actos preparatorios»
La defensa de Jair Bolsonaro pidió este miércoles ante la Corte Suprema su «imperiosa» absolución, al plantear que «no existe absolutamente nada» que lo vincule a un supuesto intento de golpe de Estado, que a lo más se tradujo en «actos preparatorios» que no están tipificados en el Código Penal.
«La absolución del expresidente Bolsonaro es imperiosa», dijo el abogado Paulo Cunha Bueno ante los cinco jueces de la Primera Sala del máximo tribunal, donde se celebra el juicio por golpismo contra ocho acusados, entre ellos el líder ultraderechista.
El Supremo analiza si Bolsonaro y siete de sus aliados, entre ellos antiguos ministros y militares, conspiraron para dar un golpe de Estado, tras perder las elecciones de 2022 frente a Lula.
El fiscal general, Paulo Gonet, sitúa a Bolsonaro en el centro de la trama y pidió en la víspera la condena de los ocho, a los que acusó de orquestar un «proyecto autoritario de poder».
La defensa de Bolsonaro remarcó hoy el hecho de que los cinco crímenes que le imputa la Fiscalía -por los que podría ser condenado hasta a 40 años de prisión- requieren «violencia o grave amenaza», lo que no está probado en este caso.
«¿Donde está la violencia y la grave amenaza en una transmisión en directo por las redes sociales?», se preguntó Celso Vilardi, otro de los abogados de Bolsonaro, que acusó al Ministerio Público de «subvertir» el Código Penal.
Vilardi subrayó además que, en caso de que la tesis de la Fiscalía fuera cierta, el complot golpista no pasaría de «meros actos preparatorios» que no pueden ser objeto de castigo.
«Por más extensa que sea la denuncia y use adjetivos fuertes, no se puede afirmar que hay algún acto que atribuya a Bolsonaro violencia o grave amenaza», reforzó Cunha Bueno.
«Suposiciones»
Este punto es clave en el juicio, pues la acusación plantea que Bolsonaro y el resto de acusados también están detrás del asalto a Brasilia del 8 de enero de 2023, cuando miles de simpatizantes de extrema derecha invadieron y vandalizaron las sedes de los tres poderes para incitar una intervención militar contra el actual presidente, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
La defensa insistió en que Bolsonaro, tras perder la elección de 2022, autorizó la transición del poder para que asumiera Lula, cambió los comandantes de las Fuerzas Armadas a petición del Gobierno entrante e incluso «desincentivó a sus seguidores» de tomar el camino de la violencia.
En esta línea, Cunha Bueno sostuvo que «faltan elementos» para condenar al expresidente, pues la acusación de la Fiscalía está basada en «narrativas y suposiciones».
Concluida la fase de sustentación oral de las defensas de los reos, el juicio quedará listo para una sentencia que se dictará la semana próxima, en sesiones previstas para los días 9, 10 y 12 de septiembre.
Defensa admite «planes golpistas»
Este miércoles también se escuchó a los abogados del exministro de Defensa Paulo Sérgio Nogueira, quien sostiene haber reaccionado «activamente» contra los «intentos» de una ruptura democrática que se discutían en el Gobierno de Bolsonaro.
Esos planes habrían sido alentados por las alas más radicales del bolsonarismo, pero Nogueira -supuestamente- convenció al entonces mandatario de «no avanzar por ese camino», según el defensor Andrew Fernandes.
Nogueira «asesoró al presidente en el sentido de que nada podría ser hecho tras el resultado de las elecciones» de 2022, ganadas por Lula: «Se mostró contrario siempre a cualquier medida de excepción» después de los comicios, enfatizó Fernandes.
El abogado también subrayó que esos «planes de golpe» no se concretaron en ningún momento y no pasaron de «discusiones» promovidas por sectores radicales, que fueron ignorados tanto por Bolsonaro como por los propios militares, con lo que concluyó que todos los acusados deben ser absueltos.
El general de la reserva del Ejército está acusado de intentar convencer a las Fuerzas Armadas de sumarse a la aventura golpista y de haber puesto a los militares al servicio de una campaña para sembrar dudas sobre el sistema electoral, a fin de crear un clima apropiado para anular los comicios de 2022 por supuestos fraudes.
Nogueira, quien conoce a Bolsonaro desde la década de 1970, fue nombrado ministro de Defensa en abril de 2022 y una de las voces más críticas del Gobierno al proceso electoral que concluyó en octubre de ese mismo año con la victoria del actual mandatario, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
En la fase de instrucción del proceso, Nogueira llegó a pedir disculpas por su intervención en una reunión ministerial de junio de 2022, en la que tildó a las autoridades electorales de «enemigo».
Según la acusación, el general fue clave en los planes golpistas, al haber avalado la instalación de campamentos frente a cuarteles en los que miles de activistas ultras exigían una intervención militar para impedir la investidura de Lula.