¿Qué pueden sacar EEUU y Ucrania de la fiebre por las tierras raras de Trump?
Las negociaciones que inició el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con sus homólogos de Ucrania, Volodímir Zelenski, y Rusia, Vladímir Putin, para terminar con la guerra entre ambos no tiene solo la búsqueda de la paz como objetivo, sino también muestran el interés del magnate por recursos naturales que existen en el país invadido.
Con un potencial de extracción que la coloca, según algunas estimaciones, entre los diez primeros países del mundo, Ucrania puede ofrecer a EEUU beneficios económicos sustanciales con el acceso a sus tierras raras, cuya explotación plantea, sin embargo, enormes retos por la falta de desarrollo del sector en el país y la localización en zonas disputadas de algunos de las reservas más importantes.
Las llamadas tierras raras consisten en 17 elementos químicos -15 tipos de lantánidos más el escandio y el itrio- altamente magnéticos y con otras características que los hacen esenciales para la electrónica, el sector de la energía y la industria de defensa, según explican a EFE desde la Asociación Nacional de la Industria Extractiva de Ucrania (Anieu).
Aunque no existe información oficial pública detallada sobre la composición de las reservas ucranianas, información del Instituto de Geología de Ucrania menciona la existencia de tierras raras como el lantano, el neodimio, el erbio, el samario, el lutecio y el itrio en una zona bajo ocupación rusa.
Un informe del Ministerio de Medio Ambiente ucraniano se refiere entre los elementos que posee Ucrania al escandio, que se utiliza en la industria aeroespacial.
Un informe de 2022 financiado por la Unión Europea (UE) afirma que Ucrania es uno de los países del mundo con mayores reservas de escandio. También cita el itrio, que se usa para hacer artilugios como filtros de microondas y radares, entre las tierras raras de las que dispone Ucrania.
Emplazamiento geográfico
Según las evaluaciones oficiales del Gobierno ucraniano, las tierras raras, que suelen encontrarse juntas, se hallan en una decena de depósitos situados en el centro, el noroeste y el este de Ucrania.
Mientras que una parte de los depósitos situados en el este del país están ya bajo ocupación rusa, los del centro y el oeste de Ucrania se encuentran en territorio no disputado que está en manos del Gobierno de Kiev, que podría garantizar su extracción si crea un marco adecuado para las inversiones a largo plazo que requiere.
Según la Anieu, el valor de las reservas raras oscila entre los 50 y los 200 dólares por kilogramo dependiendo del elemento.
«Si todas las reservas potenciales de Ucrania se exploraran, su valor podría alcanzar los miles de millones de dólares, pero se requieren estudios geológicas para tener una evaluación precisa», dice a EFE el analista de esta patronal de la industria extractora ucraniana, George Popov, que, como otros expertos, es reacio a dar estimaciones con cifras concretas.
Mucho más que tierras raras
Pese a que Trump se ha centrado en sus declaraciones en las tierras raras, el interés más inmediato de EEUU en Ucrania podría dirigirse a metales que ya extraen en el país como el aluminio o el uranio, dos de los recursos mencionados por el presidente Volodímir Zelenski como potenciales monedas de cambio por la continuidad del apoyo de Washington.
Según el presidente ucraniano, las mayores reservas de Europa se encuentran en Ucrania central, y el país invadido por Rusia tiene también los depósitos más grandes de uranio del continente.
Una parte importante de esos recursos naturales de Ucrania están situados en la región de Dnipropetrovsk de Ucrania central, vecina de las parcialmente ocupadas Zaporiyia y Donetsk y a la que Rusia podría llegar si logra seguir moviendo en su favor la línea del frente.
Dnipropetrovsk es particularmente rica en minerales de hierro, otro de los recursos mencionados por Zelenski de los que EEUU podría beneficiarse casi de inmediato.
Un posible catalizador de más ayuda
La amenaza de un avance ruso sobre la región es uno de los argumentos de Kiev para convencer a Trump de que envíe rápidamente más ayuda militar a Ucrania, que puede verse privada de estos recursos de los que espera sacar provecho EEUU si más minas ucranianas caen en manos rusas.
Como también ha recordado Zelenski, Ucrania ya ha perdido dos de sus cuatro depósitos de litio, un elemento clave para la fabricación de las baterías que se utilizan en artilugios tan habituales hoy día como los teléfonos móviles, los vehículos eléctricos o los acumuladores de energía.
Un impulso para las reformas
La falta de transparencia en las evaluaciones oficiales sobre las reservas de recursos naturales -que en Ucrania son secretas por razones de seguridad- son, junto a la burocracia excesiva y a menudo contradictoria, obstáculos en la atracción de inversiones y la consolidación de la presencia de grandes empresas extranjeras en Ucrania.
El planteamiento de Trump que ofrece garantías a la continuidad de una ayuda militar que Kiev necesita desesperadamente a cambio de negocio en Ucrania para EEUU ha puesto a las autoridades ucranianas a trabajar en la creación de un clima propicio a las inversiones millonarias que se necesitan en el sector extractivo a un ritmo desconocido hasta el momento, según dijo a EFE una fuente de esa industria.
Al mismo tiempo, advierte el analista de la asociación de la industria extractora George Popov, los resultados que ha exigido Trump -que ha dicho que aspira a sacar del acuerdo beneficios de 500.000 millones de dólares- pueden chocar con la legislación ucraniana, que como la de cualquier país con voluntad de ser un Estado de Derecho no permite dar preferencia a un determinado país en las concesiones de recursos públicos.