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La reciente revelación de un acuerdo de «trueque» entre el Serviu y la familia Allende, bajo la figura legal de dación en pago, ha generado un fuerte rechazo en sectores de la oposición. La operación permitió saldar una deuda relacionada coRepublicanos presentó oficio por «trueque» entre el Serviu y la familia Allende
La reciente revelación de un acuerdo de «trueque» entre el Serviu y la familia Allende, bajo la figura legal de dación en pago, ha generado un fuerte rechazo en sectores de la oposición. La operación permitió saldar una deuda relacionada con la Casona donde actualmente funciona la Fundación Salvador Allende mediante la entrega de 93 obras de arte. Pese a que la transacción se enmarca legalmente como una dación en pago, la diputada Chiara Barchiesi (Republicanos) manifestó su disconformidad y presentó «un requerimiento formal ante el Consejo de Defensa del Estado (CDE)», en el que espera que se actúe con urgencia para anular el acuerdo. Según la parlamentaria, se trata de una «insólita venta de este Palacio Fiscal del Serviu a la Fundación Salvador Allende» y calificó la operación como una «maniobra inaceptable». Entre sus argumentos, señaló que se entregó un inmueble estatal por una «suma irrisoria» y criticó que el pago se haya realizado con «obras de arte que jamás salieron del poder de la propia Fundación», viendo en ello «simulación y abuso» y ausencia de «aporte cultural». En la misma línea, la diputada Paula Labra (RN), quien integra la Comisión Investigadora sobre la Fundación Salvador Allende, fue enfática al señalar que la fundación «se ha enriquecido a costa del Estado». La parlamentaria atribuyó esta situación a «favoritismos políticos» y sostuvo que, detrás del acuerdo, hubo un intento por «hacer un millonario negocio con la inconstitucional compra de la Casa de Salvador Allende». Asimismo, calificó la entrega de las obras de arte como un «pago fantasma» y advirtió que «eventualmente pueden existir muchas otras irregularidades y privilegios que aún no salen a la luz». El acuerdo de dación en pago fue firmado en 2017, aunque el traspaso físico de las obras de arte aún no se ha concretado. Desde el Serviu, se ha explicado que la demora se debe a la falta de un espacio adecuado para la correcta preservación de las piezas. Los cuestionamientos en el oficialismo Frente a las críticas surgidas desde la oposición por la transacción entre el Serviu y la Fundación Salvador Allende, voces desde el oficialismo han salido en defensa de la institución y han calificado las acciones de fiscalización como una «persecución». El senador socialista Tomás de Rementería (PS) fue tajante al afirmar que, a su juicio, las citaciones y oficios impulsados por la oposición «ya tiene los ribetes de una persecución». Para el legislador, este es un caso donde se involucra «un edificio y con obras de arte realmente valoradas que hacen parte del patrimonio que adquiere el Estado de Chile» para su resguardo. Finalmente, desestimó las acusaciones opositoras calificándolas como una «persecución sin sentido» y sostuvo que la verdadera intención detrás de estas acciones es atacar «a la familia Allende y el legado del Presidente Salvador Allende que es parte de la historia de Chile». Ante la controversia, la Comisión Investigadora sobre la Fundación Allende ha anunciado que citará a la ministra de las Culturas, Carolina Arredondo, y a la directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo, con el fin de obtener antecedentes y esclarecer el destino y la gestión de los recursos públicos transferidos a la entidad. Read more
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