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El defensor de Mario Vargas, el abogado Sergio Contreras, lanzó una dura crítica al Ministerio Público durante la audiencia de formalización en la llamada «trama bielorrusa», donde se discuten las medidas cautelares para los imputados. ContreTrama bielorrusa: Defensor de Vargas acusó «interpretación absurda» y le puso «un 2,0» a la Fiscalía
El defensor de Mario Vargas, el abogado Sergio Contreras, lanzó una dura crítica al Ministerio Público durante la audiencia de formalización en la llamada «trama bielorrusa», donde se discuten las medidas cautelares para los imputados. Contreras acusó al ente persecutor de «una interpretación absurda» respecto a los deberes de Vargas en su rol de defensor y afirmó que no existen fundamentos reales para dejar a su cliente en prisión preventiva. «Esto es una locura, su Señoría, un dos en derecho procesal penal», dijo Contreras al cuestionar que la Fiscalía considere que Vargas constituye un peligro para la investigación por haber asistido a Gonzalo Migueles, esposo de Ángela Vivanco, cuando requirió de la orientación de Vargas durante las diligencias de incautación en la causa, ocurrida el pasado 29 de octubre. El abogado apuntó al informe policial del OS7 donde se da cuenta de las instrucciones del fiscal Marco Muñoz Becker y de la actuación del defensor en la incautación del teléfono de Migueles. Según ese relato, Vargas sugirió a su representado no entregar el IMEI del aparato, lo que la Fiscalía interpretó como obstrucción. «Esto no es baladí, su Señoría. El Ministerio Público viene actuando de esta manera hace tiempo», acusó. Contreras calificó esa imputación de «inaceptable criminalización del ejercicio profesional», enfatizando que a Vargas «le reprochan haber actuado como abogado, en el legítimo ejercicio de los derechos que la Constitución y la ley reconocen. Eso no puede ser un peligro para la investigación». El defensor recordó, además, que cuando Vargas fue formalizado y se presentó voluntariamente ante el OS7 el 5 de noviembre, entregó su propio teléfono «con número, clave e IMEI», lo que -según dijo- demuestra colaboración y descarta cualquier intención obstruccionista. Apoyándose en fallos de la Corte Suprema, Contreras alegó que los criterios de «peligro para la sociedad» deben evaluarse con prudencia, insistiendo en que la gravedad del delito imputado y la pena asociada no bastan, por sí solas, para justificar la prisión preventiva. «No se puede confundir el ejercicio legítimo de la defensa con un acto delictivo. Aquí no hay peligro, hay un abogado haciendo su trabajo», concluyó. Read more











