Sospechoso de atacar a la Guardia Nacional trabajó para la CIA, según Fox News
El presunto autor del ataque armado contra dos miembros de la Guardia Nacional el miércoles cerca de una estación de metro en Washington, en el que dos agentes resultaron heridos de gravedad, había trabajado para la CIA, informó este jueves Fox News.
Según ese canal, Rahmanullah Lakanwal, de 29 años y ciudadanía afgana, estuvo vinculado con varias entidades del Gobierno de Estados Unidos, incluida su Agencia Central de Inteligencia (CIA), debido a su trabajo como miembro de una fuerza asociada en Kandahar.
El director de la CIA, John Ratcliffe, indicó en una declaración a Fox News que la Administración del demócrata Joe Biden (2021-2025) justificó llevar a Lakanwal a Estados Unidos en septiembre de 2021, a raíz de la retirada de Washington de Afganistán, «debido a su trabajo previo con el Gobierno estadounidense, incluida la CIA», como integrante de dicha fuerza asociada.
Ese trabajo «terminó poco después de la caótica evacuación», añadió.
Ratcliffe consideró que esa persona «y muchas otras nunca deberían haber tenido permitido» ir a Estados Unidos: «Nuestros ciudadanos y miembros del servicio merecen mucho más que tener que soportar las continuas consecuencias de los fracasos catastróficos de la Administración de Biden».
El ataque se produjo a la entrada de la estación de metro de Farragut West, a 500 metros de la Casa Blanca y dedicada al almirante David Farragut, quien en vida fuera el responsable de victorias de la Unión durante la Guerra de Secesión estadounidense (1861-1865).
Atacante obtuvo permiso de residencia, pero pasó a ser irregular tras expirar programa
Lakanwal, que fue capturado por las fuerzas del orden, había obtenido un permiso de dos años en 2021 para permanecer en Estados Unidos, pero en la actualidad estaba bajo un estatus irregular tras haber expirado el programa autorizado por Biden.
Lakanwal vivía en Bellingham, en el estado de Washington, con su esposa y sus cinco hijos, y se desplazó en su vehículo desde allí hasta la capital el día de los hechos.
Ya en la ciudad, el sospechoso, armado con un revólver Smith & Wesson .357, disparó primero a uno de los guardias, que cayó al suelo, tras lo que se inclinó sobre él y volvió a dispararle.
Los dos miembros de la Guardia Nacional se encuentran en un estado crítico y el ataque recibido, que se produjo en vísperas del Día de Acción de Gracias, provocó una reacción inmediata por parte de las autoridades.
El presidente Donald Trump calificó el tiroteo como «un acto de maldad, un acto de odio y un acto de terrorismo», y el secretario de Guerra, Pete Hegseth, anunció que agregarán otros 500 militares más a los 2.500 que desde agosto ya se encuentran en Washington patrullando la capital.
Los guardias atacados eran veinteañeros
Las autoridades informaron que los agentes de la Guardia Nacional heridos son Sarah Beckstrom, de 20 años, y Andrew Wolfe, de 24.
La fiscal de la capital estadounidense, Jeanine Pirro, indicó en una rueda de prensa que las víctimas formaban parte de la Guardia Nacional de West Virginia y se encontraban en Washington D.C. «para cumplir la orden ejecutiva del presidente Donald Trump de hacer» de esta ciudad un lugar «seguro y bonito».
Según Pirro, los agentes que se encontraban en la zona respondieron «de inmediato (al tiroteo), neutralizando la amenaza y reduciendo» al tirador, que fue trasladado a un hospital, donde permanece bajo custodia.
El director del FBI, Kash Patel, informó en la rueda de prensa de que las autoridades ya han interrogado a todos los «miembros del hogar» del sospechoso en Bellingham, y afirmó además que las autoridades están hablando con testigos del tiroteo.
Lakanwal será acusado de agresión con intención de matar estando armado, por lo que podría enfrentarse a 15 años de prisión, así como de posesión de un arma de fuego durante un delito violento, según adelantó Pirro.
No obstante, los cargos dependerán «del estado de salud de los guardias».
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, aseguró esta mañana que, en caso de que los dos agentes -que se encuentran en estado crítico- fallezcan, hará «todo lo posible» por pedir la pena de muerte para el sospechoso.