España: la polarización marcó el 50º aniversario de la muerte de Franco
El aniversario de los 50 años de la muerte del dictador militar Francisco Franco no escapó a la polarización habitual del debate político de España, país que experimentó un cambio profundo de todo tipo desde 1975 y pudo celebrar unas elecciones democráticas en 1977.
Un fallo del Tribunal Supremo conocido el miércoles, que condena al fiscal general del Estado a dos años de inhabilitación, recrudeció el enfrentamiento, y la oposición conservadora volvió a exigir la dimisión del presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez.
Sobre el medio siglo de la muerte de Franco, Sánchez valoró en redes sociales el comienzo de esa transformación (política, social, económica y cultural), que convirtió a España en la actual «democracia plena y próspera».
«Celebramos -precisó- poder opinar, pensar, votar y ser lo que uno quiere». Y apostilló: «La democracia es nuestro poder. Defendámosla».
La oposición conservadora volvió a exigir la dimisión del presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez. Foto: EFE
Contra los «nostálgicos» de la dictadura
En un articulo publicado en el digital eldiario.es, Sánchez incidió: «Cuando algunos idealizan regímenes autoritarios y se aferran a la nostalgia de un pasado que nunca fue, es cuando debemos dar un paso al frente en defensa de una libertad que durante tantos años nos fue arrebatada».
Desde hace tiempo, el líder socialista acusa de «franquista» al partido de ultraderecha Vox (tercera fuerza parlamentaria); y a la oposición conservadora mayoritaria (Partido Popular), de acercarse a los extremistas.
Sánchez también hizo hoy una cerrada defensa de la libertad de prensa durante la presentación en el Congreso de la serie 'Anatomía de un instante', sobre el golpe de Estado frustrado del 23 de febrero de 1981.
La democracia debe defenderse cada día frente a «nostalgias infundadas, intereses económicos y ataques que van cambiando de forma», como las campañas de desinformación y los abusos de poder, apuntó el jefe del Ejecutivo.
También la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz (del movimiento izquierdista Sumar), hizo hincapié en que la democracia hay que pelearla «día a día», y aseguró que se conquistó en las calles.
Con el lema 'La democracia es tu poder', el Gobierno ha emprendido una campaña para «adoctrinar en valores democráticos» contra el totalitarismo.
«Parecido» de Sánchez con el franquismo, según la derecha
Sin embargo, la portavoz del Partido Popular en el Senado, la conservadora Alicia García, opinó que «lo más parecido al franquismo en estos cincuenta años es el sanchismo, que gobierna contra el Parlamento y ataca a jueces y periodistas».
Aludía así a la manera de hacer política del gobernante socialista, en el poder desde 2018. La senadora también aseguró que lo más positivo del franquismo es que acabó hace cincuenta años.
Polémico fue el análisis de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, también del Partido Popular. Opinó primero que la dictadura tuvo aspectos «positivos y negativos», pero luego dijo que fue «una etapa negra».
Partidos de izquierda, contra la monarquía
En una declaración conjunta, partidos independentistas de izquierda de las regiones de Cataluña, País Vasco y Galicia reclamaron la ruptura con la monarquía por considerarla anacrónica y heredada del franquismo.
También el izquierdista Podemos, muy crítico con el rey emérito Juan Carlos I, pidió «seguir empujando hacia una república».
La Constitución vigente, aprobada en 1978, establece que «la forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria».
Juan Carlos de Borbón, designado «sucesor» por Franco en 1969, fue proclamado rey al morir el general. A partir de entonces se inició, con altibajos, una transición política a la democracia, con una reforma legal que permitió los partidos, la convocatoria de elecciones por vez primera desde 1936 (año del comienzo de la guerra civil) y la aprobación de la Constitución.
El Congreso conmemoró el inicio de esa transición democrática con una lectura teatralizada de discursos pronunciados entre 1977 y 1979 por políticos que la hicieron posible.
El rey emérito Juan Carlos I. Foto: EFE
Nueva bronca política
Y la política española vivió también otro áspero choque a causa de la inhabilitación del fiscal general del Estado por revelación de datos del empresario Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y una muy destacada dirigente de la derecha.
El Gobierno dijo que respeta el fallo judicial, aunque no lo comparte. Pero el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, lo consideró «una auténtica vergüenza».
Por el contrario, la oposición conservadora exigió la dimisión de Pedro Sánchez por haber defendido que el fiscal general era inocente.
«Es inaceptable celebrar ni conmemorar nada junto a esta mafia que no hace más que ensuciar las instituciones», reprochó a su vez el presidente de Vox (extrema derecha), Santiago Abascal.
Partidos izquierdistas atribuyeron a ciertos sectores judiciales hacer política contra el Gobierno, estar al servicio de la derecha «golpista» o reminiscencias franquistas.