Canciller: «No nos corresponde» reconocer a Edmundo González como presidente electo
En entrevista con El Diario de Cooperativa, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, defendió este miércoles la postura de Chile de no reconocer al opositor venezolano Edmundo González Urrutia como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio del país caribeño.
«A nosotros no nos corresponde reconocer ganadores de elecciones presidenciales en terceros países. Está el caso de Venezuela, pero uno podría imaginar otros casos -no los quiero individualizar- en que ha habido disputa respecto de quién fue el ganador efectivo de una elección, y no nos parece que nosotros, como un país tercero, debamos proclamar candidatos ganadores», dijo el canciller.
«Entendemos que hay una gran simpatía por Edmundo González, simpatía que nosotros compartimos. Nosotros hemos estado en contacto con la oposición venezolana y la verdad es que entendemos los apoyos que han recibido, pero nos parece que, desde el punto de vista de la política exterior, es mejor abstenerse de reconocer ganadores de elecciones, sobre todo cuando han sido elecciones cuestionadas. Entonces, preferimos mantenernos en esa posición, respetando obviamente la opinión de quienes han tenido una posición diferente», añadió.
Este recelo se explica en parte por el fiasco que supuso el precedente más inmediato, el del también opositor venezolano Juan Guaidó, autoproclamado «presidente encargado» del país en 2019: «Está esa experiencia», indicó el jefe de la diplomacia chilena.
«En el caso de Juan Guaidó», explicó Van Klaveren, «se argumentó que era presidente de la Asamblea Venezolana y en esa condición le correspondía ejercer la primera magistratura. Es una tesis que nosotros no compartíamos, pero igual en esa época había un cierto fundamento y, de hecho, muchos países procedieron a reconocer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela y se generó ahí una situación extraña en que se reconocía a un gobierno que no tenía capacidad de controlar los asuntos de ese país, que no tenía un poder efectivo, un poder real, y, por otra parte, subsistía el régimen de Venezuela, el régimen de Maduro. Entonces, la verdad es que no queremos repetir una experiencia como esa».
González Urrutia, abanderado de la mayor coalición opositora de Venezuela, es reconocido como el ganador de las presidenciales del 28 de julio pasado por EE.UU., Argentina, Uruguay, Ecuador, Panamá, Costa Rica y Perú, en contravía con el anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) de la nación caribeña, que proclamó a Nicolás Maduro como mandatario reelecto.
La relación con Caracas «está a un nivel absolutamente mínimo, pero no es nuestra política romper relaciones»
En Cooperativa, el ministro de RR.EE. ratificó que las relaciones con Venezuela están a «nivel absolutamente mínimo», pero señaló que no existe la intención de cortarlas.
«Nosotros, como política, no rompemos relaciones con otros países. En algunos casos ha habido rupturas, (pero) nunca han sido imputables a la acción nuestra y para nosotros el principio básico es tratar de relacionarnos con todos los Estados del mundo», sostuvo Van Klaveren.
«En el caso de Venezuela se da esta situación especial que, después de la expulsión de diplomáticos (chilenos) y el retiro de los diplomáticos venezolanos, nos quedamos en esta situación de, en realidad, una relación que está a nivel absolutamente mínimo, pero, reitero, no es nuestra política romper relaciones», enfatizó.
El canciller ahondó, asimismo, en las razones que llevaron ayer al Presidente Gabriel Boric a poner fin a la misión del embajador de Chile en Caracas, Jaime Gazmuri, expulsado de Venezuela meses atrás, a apenas tres días antes de la investidura de Maduro.
«Nosotros, como el resto de la comunidad internacional democrática, teníamos la expectativa de que se produjera algún proceso de cambio en Venezuela y que después del fraude electoral que se había cometido en la última elección presidencial en el fondo se generara algún proceso de transición, de normalización, de democratización en Venezuela. Ese fue el sentido de mantener todavía un embajador encargado en los temas de Venezuela», afirmó.
«Las circunstancias no evolucionaron como nosotros esperábamos y como nosotros aspirábamos y, ya ante la inminencia de una toma de posesión de un gobierno que nosotros no reconocemos, nos pareció oportuno poner fin a la misión de Jaime Gazmuri como embajador en Venezuela», agregó Van Klaveren.
Liberación de Pablo Muñoz Hoffman en Bolivia
Por otra parte, el canciller abordó la liberación del exfrentista Pablo Muñoz Hoffman tras su detención en Bolivia, puntualizando que se debe a que el país vecino no reconoce en su legislación la alerta roja internacional como mecanismo para el arresto.
«Las alertas rojas no siempre tienen un valor vinculante, obligatorio.; cada país reacciona frente a una alerta roja de manera distinta, y el problema que se produjo es ese», comentó.
El último de los exguerrilleros que faltaba por localizar de los cuatro que en 1996 participaron en la llamada «fuga del siglo» desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago, y materializada mediante el uso de un helicóptero, fue detenido el lunes en La Paz.
Van Klaveren anunció que iniciaron los trámites en materia de extradición, aunque reconoció que Chile desconoce los movimientos de Muñoz Hoffman en el país vecino.
«Lo que estamos haciendo como Cancillería es activar la petición de extradición, pero obviamente la petición de extradición le corresponde a otro poder del Estado, al Poder Judicial. Por esa misma razón, en el día de ayer, ante la situación que se había producido, decidimos oficiar a la Corte Suprema para solicitar la detención y la extradición de este personaje, considerando que estaba en Bolivia», detalló.
«El plan A nuestro, como Cancillería, era activar la expulsión y permitir que se produjera lo más rápido posible, porque es un proceso mucho más rápido, mucho más expedito, que un proceso de extradición. Como esa opción, nuestro plan A, falló, tuvimos que activar el plan B. Esa es la situación», añadió el jefe de Exteriores.