Cardenal argentino, cercano al papa, descarta que Francisco renuncie
Las condiciones de salud del papa Francisco, hospitalizado por problemas respiratorios desde el pasado 14 de febrero, «siguen estables» y con «algunas pequeñas mejorías», indicaron este viernes fuentes vaticanas, mientras que el prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, aseguró que «no cree que vaya a renunciar».
El papa Francisco siguió hoy su tratamiento farmacológico, así como la fisioterapia respiratoria y motora, y dedicó la jornada a la oración y a trabajar un poco, indicaron las fuentes vaticanas ante la falta de un parte médico que no llegará hasta el lunes.
También se confirmó que se ha suspendido la ventilación mecánica no invasiva, la máscara de oxígeno que utilizaba por las noches, mientras que el oxígeno de alto flujo con cánulas nasales durante el día también se administra de manera gradualmente reducida tras 36 días ingresado por una neumonía bilateral.
En cuanto al ángelus del próximo domingo, por el momento se espera que siga siendo por escrito, como desde hace cinco domingos.
El papa no ha recibido nuevas visitas, aparte de sus colaboradores cercanos para las prácticas de trabajo, mientras que los médicos aún no han dado ninguna indicación sobre cuándo abandonará el hospital y la Santa Sede no ha tomado ninguna decisión sobre cómo se desarrollarán los ritos de la Semana Santa y quién los presidirá.
Aunque algunos medios siguen asegurando que se ha preparado un 'plan B' en el que algunos cardenales sustituirán al papa en las celebraciones.
La recuperación del pontífice
Quien dio algunos detalles sobre la salud del papa fue el prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, muy cercano a su compatriota, quien aseguró que el pontífice tras salir del hospital «iniciará una nueva etapa» en la que «habrá sorpresas» y que no cree que vaya a renunciar.
«El papa es un hombre de sorpresas y seguramente habrá aprendido muchas cosas en este mes y le saldrán afuera del sombrero aun sabiendo que esto significa un esfuerzo muy pesado para él, un momento difícil, sé que será fecundo para la Iglesia y el mundo», dijo Fernández hablando con los periodistas al margen de un acto.
Mientras que sobre si podría renunciar, el prefecto fue tajante: «No creo verdaderamente, eso no».
Y explicó que siempre confió en su recuperación «porque se encuentra verdaderamente muy bien físicamente».
Y precisó que: «Ahora hace falta una rehabilitación porque mucho tiempo con oxigenación de altos flujos te seca la tos y casi tenés que volver a aprender a hablar».
Explico que se cansa un poco al hablar pero que «el cuadro general de su organismo es como antes».
El purpurado argentino señaló que el papa querría volver para Semana Santa «pero los médicos quieren estar al cien por cien seguros y prefieren esperar un poco». porque «él tiene su modo de vivir, él quiere darlo todo y el poco tiempo que queda lo quiere usar 'no para curarme a mí mismo'».
Desveló que el papa «no quería ir al hospital, lo convencieron algunos amigos muy cercano». «Tiene una fuerza inmensa, una capacidad de sacrificio, de darle un sentido a estos momentos oscuros...», añadió sobre el carácter de Jorge Bergoglio.